sábado, 23 de mayo de 2009

Leyenda Maya "El Maninco"

Mucho tiempo perdí tratando de concurrir a una ceremonia india, a una hanincol (comida de milpa) que hacen los maya con el objeto, unas veces, de agradar a los dioses, y otras, de desagraviarlos. Había rogado a los hechicero que me permitieran la entrada, pero todos se habían negado porque yo también me había negado a que me santiguaran: (santiguar es someter a una persona a ciertos baños, con hierbas, hechicerías, etc.) En las ceremonias de las comidas de milpa se admite a mujeres cuando se va repartir el alimento. Al fin me resolví a todo y lo comuniqué al men. Así fue como logré concurrir a la comida. Y ahora les narraré lo que ví; lo que oí no, pues fue todo en maya, idioma que no entiendo.

La ceremonia se hizo en un pueblo llamado San Juan Bautista Sahcabchén o Alto Sahcabchén, por estar ubicado en la cresta de un cerro de roca viva.
El maestro de la escuela, un joven llamado Mario Flores Barrera, me avisó con anticipación; llena de alegría caminé a caballo toda la noche en que la Luna plateaba los árboles y alumbraba el camino.
Llegué al amanecer. Allá arriba estaba el pueblo. Subí a él, llamé a una puerta y al punto asomó su risueña cara el maestro que me saludó.
Hoy será la fiesta, me dijo con acento de satisfacción. Nos desayunamos con pan y café y luego me llevó a la casa del men quien me recibió solícito, pero desconfiado.
¿Está resuelta a que le santigüen?- me preguntó.
El maestro me miró, incrédulo de que pudiera aceptar eso.
Sí le respondí, y en pocos minutos quedé santiguada y oliendo a romero y ruda.
Salimos los tres y nos sentamos en el brocal de un pozo, y el hechicero contestó así mi interrogatorio.
-¿Por qué harán el hanincol?
-Para desagraviar a los dioses.
El dueño de la milpa que se ha de sembrar tiene un hijo enfermo, señal del disgusto del Nohoch-Tat (Gran Señor).
Luego me enseñó varias palabras mayas, el nombre de los vientos, etc., para que pudiera entender, y me llevó a la casa donde el muchacho estaba enfermo.
¿Quiere verlo?, me dijo. Sí- le respondí.
En una hamaca estaba el joven calenturiento. El men le preguntó por su salud, y él casi no contestó. Su ánimo estaba caído más que por la fiebre, por el temor de que le hubiera castigado el dueño del monte. El men sacó de su morral un bollo de pozole lleno de moho que de amarillo pasa a verde. Lo mezcló con agua, lo endulzó con miel y se lo dio al enfermo.
Las mujeres de la casa, durante la noche, mojan maíz y lo muelen en metates para hacer una bebida refrescante llamada sacab. Este se reparte entre los que van a asistir a la ceremonia.
En la ocasión a que me refiero me dieron una ración, por la cual me sentí invitada. Marchamos luego a la ceremonia o que diga, adonde iba a efectuarse.
El dueño de la sementera y sus trabajadores estaban ocupados. Unos abrían una fosa en la tierra; otros, en grandes calderos cocían maíz, frijol y tostaban semillas de calabaza, que molían luego para formar una masa de estos tres productos, la cual recogían en bolas.
Teniendo ya las bolas sobre hojas de roble o plátano, se extiende primero la masa de maíz haciendo una tortilla grande y se forma una de semilla de calabaza: luego, una de frijol, y así sucesivamente, hasta llegar a nueve.
Estos huahes (panes) se envuelven en las mismas hojas; uno de ellos es más grande que los otros. Mientras esto se lleva a efecto, en la fosa abierta se ha colocado gran cantidad de leña, que arde y calienta casi hasta calcinar algunas piedras grandes. Por otro lado, en ollas también grandes se cuecen pavos y gallinas, y en un caldero se hace el cool (atole salado).
En un caldero se pone el caldo de gallina y pavos, destinado a preparar el chocó (caliente).
El men, con toda parsimonia, toma dos velas que enciende, y, seguido de unos hombres que llevan en tablas los huanes (panes) y de todos los invitados, llega a la ardiente fosa. Y dice así: lakín-ik, xikín-ik, nohol-ik, xamán-can (vientos de oriente, del poniente, del sur y del norte; sed benévolos). Luego hace mil contorsiones, brinca de un lado para otro de la fosa, saca con las manos, del fuego, las candentes piedras, y sólo deja unas en el fondo, sobre las cuales se colocan los panes. La piedras extraídas se acomodan encima y se recubre la fosa con tierra y gajos de roble.
Retornan el brujo y su comitiva al lugar primitivo, donde se ha colocado una mesa, que tiene encima una cruz cristiana, tres velas grandes, tres medianas y tres chicas. También hay incienso, rudas, albahacas, flores, dulces, cigarrillos, etc.
Se han llevado a la mesa los pavos y las gallinas condimentadas y cocidas. Debajo de la mesa está el gran caldero de cool, el jugo de gallina y pavos, etc.
El men parece perder su personalidad de hombre, y en medio de gesticulaciones y contorsiones, conjura a los vientos malo y llama a los buenos; levanta en sus manos las ramas de albahaca y ruda, y blandiendo la cruz cristiana aleja a los viento malos. como regalo a los buenos arroja a los cuatro vientos jicaradas de miel y balché. Luego cae en éxtasis, oculta su rostro entre las manos, y tomando enseguida el inciensario, marcha hacia la fosa; al llegar a ésta levanta aquél al cielo y mucha manos de hombres destapan la fosa, de donde extraen los huanes.
Todas caminan hacia la mesa y el brujo cierra la procesión.
El pan más grande es el que se pone en una mesita aparte. Apenas desenvuelto, muchas manos arrancan trozos, hirviente aún y los depositan en el caldo de pavos y gallinas, donde otras manos lo baten y disuelven. Así se prepara el chocó .
Terminado esto, el men reparte entre los concurrentes balché en jicaritas. Hay que tomarlo, pues es malo tirarlo o despreciarlo.
Luego el hechicero da a cada persona presente un cigarro gigante, al que debe darse dos o tres fumadas. Esos cigarros son recogidos por un brujo en hojas de almendro o higuerilla, con el fin de que sus manos no los toquen, los lleva a la mesa y los riega con brebajes. Inmediatamente se toma a todos los niños que han asistido a la ceremonia y se les pone de rodillas, con las manos cruzadas sobre el pecho. El men les da balché dulce, chocó, cool, dulces, trozos de pavos, pero todo en la boca.
(Los niños representan a los aluxes, y el men les da de comer con la mano, ellos no pueden tocar nada con las manos).
Terminada esa comida, se aleja a los niños, y con una jícara grande se pone una buena ración de todo lo que hay, de lo mejor, un gran trozo de pan y los cigarros, todo lo cual toma el men pues es la ofrenda destinada al Nohoch-Tat (padre o dueño de monte). El hechicero llega a la fosa y en el centro de ella coloca la jícara grande y todo lo demás.
A una señal del men la fosa es cubierta de tierra y casi ni queda señal de ella. Se cree que durante la noche el dueño de bosque tiene allá su banquete, y que sus hijos, los aluxes le hacen compañía y fuman en rueda sus cigarros.
Cuando el men vuelve al lugar de la comida, todo se transforma en fiesta, se reparte lo que aún queda, se da al dueño de la milpa, a sus hijos y trabajadores, de todo lo que hay, y luego a los visitantes. Esta es ya la comida terrenal. Todos comen, todos beben. El men viene a mí con una pierna de pavo en la mano y me dice: ¿No come?, y me trae un trozo de muslo de pavo.
Yo estaba sentada en una hamaca suspendida en medio de dos árboles, especialmente para mí, frente a la mesa de la ceremonia. Era tal mi proximidad a la mesa, que materialmente estaba bañada en miel y balché, pues me salpicó el men cuando arrojó esos líquidos al aire.
Terminó la ceremonia -me dijo el men-. El enfermo está curado.
Entre los comensales vi a Pedro, que comía y reía con mucha gana.
Pedro -dijo el men- ven aquí, pues quería demostrarme su poder. El muchacho obedeció la orden. Ya no tenía calentura, había recobrado la salud.
En ese momento di la razón al men y al enfermo. Estaba curado. Había que reconocerlo.
Mas luego pensé que ese hombre sagaz aprovechaba la ignorancia y fe de los descendientes de los xius y cocomes.
Me retiré pensativa. Soy una de los que creen que lo más de los indios mayas no padecen ciertas enfermedades gracias que ingieren frecuentemente, las dosis de penicilina que se encuentran en el moho del pozole, que siempre comen con sal e sus milpas.
¿Se curó el muchacho? ¿Sería por el favor de los dioses o por la acción de la medicina que le dio el men en el pozole?
Tal vez ni el hechicero lo sepa. Tal pensaba yo después de la peregrina ceremonia que me dejó la impresión de un sueño fantástico.

jueves, 21 de mayo de 2009

Leyenda Maya "El Cocay"

Quizá alguna noche en el campo hayas visto una chispa de luz que brilla y se mueve de un lado a otro; esa luz la produce el cocay, que es el nombre que le dan los mayas a la luciérnaga. Ellos saben cómo fue que este insecto creó su luz, esta es la historia que cuentan:

Había una vez un Señor muy querido por todos los habitantes de El Mayab, porque era el único que podía curar todas las enfermedades. Cuando los enfermos iban a rogarle que los aliviara, él sacaba una piedra verde de su bolsillo; después, la tomaba entre sus manos y susurraba algunas palabras. Eso era suficiente para sanar cualquier mal.
Pero una mañana, el Señor salió a pasear a la selva; allí quiso acostarse un rato y se entretuvo horas completas al escuchar el canto de los pájaros. De pronto, unas nubes negras se apoderaron del cielo y empezó a caer un gran aguacero. El Señor se levantó y corrió a refugiarse de la lluvia, pero por la prisa, no se dio cuenta que su piedra verde se le salió del bolsillo. Al llegar a su casa lo esperaba una mujer para pedirle que sanara a su hijo, entonces el Señor buscó su piedra y vio que no estaba. Muypreocupado, quiso salir a buscarla, pero creyó que se tardaría demasiado en hallarla, así que mandó reunir a varios animales.
Pronto llegaron el venado, la liebre, el zopilote y el cocay. Muy serio, el Señor les dijo:
—Necesito su ayuda; perdí mi piedra verde en la selva y sin ella no puedo curar. Ustedes conocen mejor que nadie los caminos, las cavernas y los rincones de la selva; busquen ahí mi piedra, quien la encuentre, será bien premiado.
Al oír esas últimas palabras, los animales corrieron en busca de la piedra verde. Mientras, el cocay, que era un insecto muy empeñado, volaba despacio y se preguntaba una y otra vez:
—¿Dónde estará la piedra? Tengo que encontrarla, sólo así el Señor podrá curar de nuevo.
Y aunque el cocay fue desde el inicio quien más se ocupó de la búsqueda, el venado encontró primero la piedra. Al verla tan bonita, no quiso compartirla con nadie y se la tragó.
—Aquí nadie la descubrirá —se dijo—. A partir de hoy, yo haré las curaciones y los enfermos tendrán que pagarme por ellas.
Pero en cuanto pensó esas palabras, el venado se sintió enfermo; le dio un dolor de panza tan fuerte que tuvo que devolver la piedra; luego huyó asustado.
Entre tanto, el cocay daba vueltas por toda la selva. Se metía en los huecos más pequeños, revisaba todos los rincones y las hojas de las plantas. No hablaba con nadie, sólo pensaba en qué lugar estaría la piedra verde.
Para ese entonces, los animales que iniciaron la búsqueda ya se habían cansado. El zopilote volaba demasiado alto y no alcanzaba a ver el suelo, la liebre corría muy aprisa sin ver a su alrededor y el venado no quería saber nada de la piedra; así, hubo un momento en que el único en buscar fue el cocay.
Un día, después de horas enteras de meditar sobre el paradero de la piedra, el cocay sintió un chispazo de luz en su cabeza: —¡Ya sé dónde está! —gritó feliz, pues había visto en su mente el lugar en que estaba la piedra. Voló de inmediato hacia allí y aunque al principio no se dio cuenta, luego sintió cómo una luz salía de su cuerpo e iluminaba su camino. Muy pronto halló la piedra y más pronto se la llevó a su dueño.
—Señor, busqué en todos los rincones de la selva y por fin hoy di con tu piedra —le dijo el cocay muy contento, al tiempo que su cuerpo se encendía.
—Gracias, cocay —le contestó el Señor— veo que tú mismo has logrado una recompensa. Esa luz que sale de ti representa la nobleza de tus sentimientos y lo brillante de tu inteligencia. Desde hoy te acompañará siempre para guiar tu vida.
El cocay se despidió muy contento y fue a platicarle a los animales lo que había pasado.
Todos lo felicitaron por su nuevo don, menos la liebre, que sintió envidia de la luz del cocay y quiso robársela.
—Esa chispa me quedaría mejor a mí; ¿qué tal se me vería en un collar? —pensó la liebre.
Así, para lograr su deseo, esperó a que el cocay se despidiera y comenzó a seguirlo por el monte.
—¡Cocay! Ven, enséñame tu luz —le gritó al insecto cuando estuvo seguro de que nadie los veía.
—Claro que sí —dijo el cocay y detuvo su vuelo. Entonces, la liebre aprovechó y ¡zas! le saltó encima. El cocay quedó aplastado bajo su panza y ya casi no podía respirar cuando la liebre empezó a saltar de un lado a otro, porque creía que el cocay se le había escapado.
El cocay empezó a volar despacio para esconderse de la liebre. Ahora, fue él quien la persiguió un rato y en cuanto la vio distraída, quiso desquitarse. Entonces, voló arriba de ella y se puso encima de su frente, al mismo tiempo que se iluminaba. La liebre se llevó un susto terrible, pues creyó que le había caído un rayo en la cabeza y aunque brincaba, no podía apagar el fuego, pues el cocay seguía volando sobre ella.
En eso, llegó hasta un cenote y en su desesperación, creyó que lo mejor era echarse al agua, sólo así evitaría que se le quemara la cabeza. Pero en cuanto saltó, el cocay voló lejos y desde lo alto se rió mucho de la liebre, que trataba de salir del cenote toda empapada.
Desde entonces, hasta los animales más grandes respetan al cocay, no vaya a ser que un día los engañe con su luz.

martes, 19 de mayo de 2009

Leyenda Maya "El Chom"

Cuenta la leyenda que en Uxmal, una de las ciudades más importantes de El Mayab, vivió un rey al que le gustaban mucho las fiestas. Un día, se le ocurrió organizar un gran festejo en su palacio para honrar al Señor de la Vida, llamado Hunab ku, y agradecerle por todos los dones que había dado a su pueblo.

El rey de Uxmal ordenó con mucha anticipación los preparativos para la fiesta. Además invitó a príncipes, sacerdotes y guerreros de los reinos vecinos, seguro de que su festejo sería mejor que cualquier otro y que todos lo envidiarían después. Así, estuvo pendiente de que su palacio se adornara con las más raras flores, además de que se prepararan deliciosos platillos con carnes de venado y pavo del monte. Y no podía faltar el balché, un licor embriagante que le encantaría a los invitados.
Por fin llegó el día de la fiesta. El rey de Uxmal se vistió con su traje de mayor lujo y se cubrió con finas joyas; luego, se asomó a la terraza de su palacio y desde allí contempló con satisfacción su ciudad, que se veía más bella que nunca. Entonces se le ocurrió que ese era un buen lugar para que la comida fuera servida, pues desde allí todos los invitados podrían contemplar su reino. El rey de Uxmal ordenó a sus sirvientes que llevaran mesas hasta la terraza y las adornaran con flores y palmas. Mientras tanto, fue a recibir a sus invitados, que usaban sus mejores trajes para la ocasión.
Los sirvientes tuvieron listas las mesas rápidamente, pues sabían que el rey estaba ansioso por ofrecer la comida a los presentes. Cuando todo quedó acomodado de la manera más bonita, dejaron sola la comida y entraron al palacio para llamar a los invitados.
Ese fue un gran error, porque no se dieron cuenta de que sobre la terraza del palacio volaban unos zopilotes, o chom, como se les llama en lengua maya. En ese entonces, estos pájaros tenían plumaje de colores y elegantes rizos en la cabeza. Además, eran muy tragones y al ver tanta comida se les antojó. Por eso estuvieron un rato dando vueltas alrededor de la terraza y al ver que la comida se quedó sola, los chom volaron hasta la terraza y en unos minutos se la comieron toda.
Justo en ese momento, el rey de Uxmal salió a la terraza junto con sus invitados. El monarca se puso pálido al ver a los pájaros saborearse el banquete.
Enojadísimo, el rey gritó a sus flecheros:
—¡Maten a esos pájaros de inmediato!
Al oír las palabras del rey, los chom escaparon a toda prisa; volaron tan alto que ni una sola flecha los alcanzó.
—¡Esto no se puede quedar así! —gritó el rey de Uxmal— Los chom deben ser castigados.
—No se preocupe, majestad; pronto hallaremos la forma de cobrar esta ofensa —contestó muy serio uno de los sacerdotes, mientras recogía algunas plumas de zopilote que habían caído al suelo.
Los hombres más sabios se encerraron en el templo; luego de discutir un rato, a uno de ellos se le ocurrió cómo castigarlos. Entonces, tomó las plumas de chom y las puso en un bracero para quemarlas; poco a poco, las plumas perdieron su color hasta volverse negras y opacas.
Después, uno de los sacerdotes las molió hasta convertirlas en un polvo negro muy fino, que echó en una vasija con agua. Pronto, el agua se volvió un caldo negro y espeso. Una vez que estuvo listo, los sacerdotes salieron del templo.
Uno de ellos buscó a los sirvientes y les dijo:
—Lleven comida a la terraza del palacio, la necesitamos para atraer a los zopilotes.
La orden fue obedecida de inmediato y pronto hubo una mesa llena de platillos y muchos chom que volaban alrededor de ella. Como el día de la fiesta todo les había salido muy bien, no lo pensaron dos veces y bajaron a la terraza para disfrutar de otro banquete.
Pero no contaban con que esta vez los hombres se escondieron en la terraza; apenas habían puesto las patas sobre la mesa, cuando dos sacerdotes salieron de repente y lanzaron el caldo negro sobre los chom, mientras repetían unas palabras extrañas. Uno de ellos alzó la voz y dijo:
—No lograrán huir del castigo que merecen por ofender al rey de Uxmal. Robaron la comida de la fiesta de Hunab ku, el Señor que nos da la vida, y por eso jamás probarán de nuevo alimentos tan exquisitos. A partir de hoy estarán condenados a comer basura y animales muertos, sólo de eso se alimentarán.
Al oír esas palabras y sentir sus plumas mojadas, los chom quisieron escapar volando muy alto, con la esperanza de que el sol les secara las plumas y acabara con la maldición, pero se le acercaron tanto, que sus rayos les quemaron las plumas de la cabeza. Cuando los chom sintieron la cabeza caliente, bajaron de uno en uno a la tierra; pero al verse, su sorpresa fue muy grande. Sus plumas ya no eran de colores, sino negras y resecas, porque así las había vuelto el caldo que les aventaron los sacerdotes. Además, su cabeza quedó pelona. Desde entonces, los chom vuelan lo más alto que pueden, para que los demás no los vean y se burlen al verlos tan cambiados. Sólo bajan cuando tienen hambre, a buscar su alimento entre la basura, tal como dijeron los sacerdotes.

domingo, 17 de mayo de 2009

Leyenda "Los Aluxes yucatecos"

En las noches cuando los hombres se entregan al sueño hay criaturas que salen al mundo. Los Aluxes brotan a la luz de la luna. Pocas personas los ven, porque son ágiles, ligeros y traviesos. Su vida es un continuo jugar. Les gusta chapotear en las aguas, siempre están sonrientes y con ganas de desconcertar a los humanos.
Si de casualidad topan con gente empiezan a molestar con travesuras, tiran piedras y esconden pequeños objetos. Con sus risas descontrolan la serenidad y si se asustan, son capaces de armar una algarabía mayúscula.
En esos momentos hay que permanecer tranquilos a sabiendas de quién se trata. Hay que tener paciencia y tratarlos con bondad. Si se hace, se tiene asegurado el porvenir. Las noches no se van a ver inquietadas con la idea de que un mal viento pueda arrasar la casa. Ellos van a estar allí para protegerla. O que una plaga de ratones termine con el maíz del granero. Los Aluxes no lo permitirán.
Se dice que fueron creados por los campesinos a traveés de un rito especial, para que cuiden sus cultivos.
Pero si alguien piensa que se trata de animales o de malos espíritus y trata de ahuyentarlos se vengarán bailando en la milpa hasta destruir los sembradíos o armarán tal alharaca que la quietud de las noches se perderá para siempre.
Desde tiempos inmemoriales han convivido hombres y Aluxes. Como no los vemos en el día no hay una idea clara de cómo deben ser tratados.
La tradición nos lo dice: Hay que regalarles comida y cigarrillos, o poner fuego, después de sus juegos en el agua tiritan de frío. Colocar una jicarita con miel o pozol. Son golosinas que los pierden. Redituarán al ser que los atiende con cuidados hacia él, su familia y sus campos.

martes, 12 de mayo de 2009

Leyenda y tradición de Sant Ponç

La leyenda cuenta que, huyendo de sus perseguidores, Ponç llegó a Barcelona y que, al ver tanta miseria y enfermedades entre la población local, se puso a preparar pócimas con hierbas medicinales que conocía bien, para aliviar los dolores de la población. Esto le hizo ganar el respeto y la admiración de muchos barceloneses que a partir de ese momento comenzaron a celebrar una feria de hierbas en su honor.

Los primeros conocimientos de la feria datan del siglo XVI, aunque algunos historiadores creen que su origen podría remontarse a la fiestas paganas en honor a la diosa Flora, pero ya en el año 1817 sabemos que a las siete de la mañana el sacerdote bendecía las hierbas destinadas a la salud de los enfermos; muy probablemente que se trataba de las hierbas que por diversas fiestas solían venderse en las entradas de las iglesias, sin llegar a constituir una feria. El Sarrabal de Barcelona publicado en 1835 no habla para nada de la feria. El dato más antigua que nos es conocida se refiere al 1874 y parece que era más de flores que no de hierbas medicinales. La feria se extendía desde la Rambla hasta más allá de la calle Pedró. Al ser trasladada la vieja iglesia del Hospital de la Santa Creu i de Sant Pau, se ha encargado la bendición de las hierbas a la iglesia de Sant Agustí, sita en la misma calle Hospital.

Sant Ponç es abogado contra las chinches y otros parásitos que mortifican al hombre. Este patrocinio le viene de su martirio, repugnante de explicar. Desde tiempos antiguos, que la Iglesia bendecía rosas, que la gente colgaba del cabezal de la cama, o bien las tiraba abajo de ella, creían de esta manera que el santo repelería a los parásitos que pudieran haber y que no dejaría anidar en ella. Todavía hoy hay quien tira debajo de la cama hierbas bendecidas que compro en esta feria, para que guarde la casa de parásitos repulsivos. Se cree también que se pueden alejar los parásitos de la casa, por todo un año, si el día de San Ponç se limpia muy bien la casa y los muebles.

Las hojas de rosas recogidas por Sant Ponç, que según la tradición son las primeras eran utilizadas para dar olor a la ropa, también se usaban manzanas que se ponían dentro de las cajas y las cajoneras del interior de los armarios. Una versión de la tradición dice que los chinches se comieron el cerebro del Santo y de ahí que se la invoque a este santo, para aliviar el dolor de cabeza.

La Feria de Sant Ponç

La Feria de Sant Ponç es, quizás, una de las ferias más antiguas celebradas en Cataluña, que cada primavera nos regala toda clase de hierbas medicinales, así como remedios naturales y culinarios. Alrededor del 11 de mayo, para Sant Ponç, las calles de pueblos y ciudades se llenan de paradas donde mostrar los mejores productos de la tierra y artesanos, además de la gastronomía típica de la región.

Hierbas aromáticas, esencias, infusiones, ungüentos botánicos... un gran escaparate de remedios para curar distintos males. La ruda, el tomillo, el romero, la manzanilla o el laurel son algunas de las especies protagonistas de este día, además de otros alimentos, todos ellos, elaborados de una forma artesanal, como pasteles o almíbares. Confitura, miel, mermelada, chocolate y dulces llenan las paradas de productos tradicionales.

También podemos encontrar un gran surtido de alimentos representativos de la comida catalana: quesos, el típico mató recién hecho, embutidos... además, en los últimos años y siguiendo las nuevas tendencias, se han incorporado todo tipo de productos ecológicos, 100% naturales sin conservantes ni colorantes.


Leyenda "Piel de Oso"

-’Si eso no pone en peligro mi salvación.’- replicó el soldado, que ya veía muy bien que era el Diablo el que se encontraba a su lado -’De lo contrario, no tengo nada que tratar.’--’Míralo y decídelo tú mismo’- contesto el del abrigo verde, -’tú deberás por los próximos siete años, no lavarte, no peinar tu barba ni tu cabello, no cortarte las uñas, ni decir un padrenuestro. Te daré un abrigo y una capa, que deberás usar todo ese tiempo. Si murieras dentro de esos siete años, tú serás mío. Si permaneces vivo, quedarás libre, e inmensamente rico por el resto de tus días.’-
El soldado meditó sobre la extrema posición en que se encontraba ahora, y como a menudo había afrontado la muerte, resolvió correr el riesgo de nuevo y aceptó los términos. El Diablo se quitó el abrigo verde, se lo dio al soldado y dijo:-’Si tienes este abrigo sobre tu espalda y metes tu mano en el bolsillo, siempre lo encontrarás lleno de dinero.’-Entonces le quitó la piel al oso y dijo:-’Esta piel será tu capa, y tu cama también, pues encima de ella deberás dormir, y no debes ir a ninguna otra cama, y debido a toda esta indumentaria, serás llamado ‘Piel de Oso.’-
Después de eso, el Diablo se desvaneció. El soldado se puso el abrigo, y de una vez buscó en el bolsillo, y encontró que lo dicho era cierto. Entonces se puso la piel de oso y siguió adelante por el mundo, y se regocijaba, no faltándole nada que fuera bueno para él y malo para su bolsillo.
Durante el primer año su apariencia fue aceptable, pero al segundo empezó a parecerse a un monstruo. Su cabello tapaba toda su cara, su barba era como un pedazo de fieltro grueso, sus dedos tenían uñas como garras, y toda su cara estaba con tal suciedad, que si una semilla cayera allí, con seguridad nacería. Quien quiera que lo veía, salía corriendo, pero como en todo lado daba dinero a los pobres para que rezaran por él para que no muriera durante esos siete años, y además pagaba bien por todo, siempre consiguió refugio.Al cuarto año llegó a una posada donde el posadero no lo recibía, y ni siquiera quería que fuera al establo, pues tenía temor de que asustara a los caballos. Pero Piel de Oso metió su mano en el bolsillo y sacó un puñado de monedas, y el dueño de dejó persuadir a sí mismo y le dio un cuarto en una casa externa. Sin embargo, Piel de Oso fue obligado a prometer que no se dejaría ver, para que la posada no cogiera mal renombre.
Estaba Piel de Oso sentado solo al atardecer, y deseando desde el fondo de su corazón que pronto terminaran los siete años, oyó un fuerte lamento desde una habitación contigua. Él tenía un corazón muy compasivo, así que abrió la puerta y vio a un hombre mayor llorando amargamente y apretándose las manos. Piel de Oso se le acercó, pero el hombre saltó sobre sus pies y trató de escapar de él. Al fin, cuando el anciano percibió que la voz de Piel de Oso era humana permitió que le hablara, y por medio de palabras amables Piel de Oso logró convencerlo de que le revelara la causa de su angustia. Sus ingresos habían disminuido gradualmente, y él y sus hijas pasaban hambres, y estaba tan pobre que tampoco tenía con qué pagar al dueño de la posada y lo iban a poner en prisión.
-’Si ese es tu único problema’- dijo Piel de Oso, -’yo tengo suficiente dinero.’-Él le pidió al posadero que viniera donde ellos, le pagó la cuenta del señor y además puso una bolsa llena de monedas dentro de los bolsillos del hombre.Cuando el señor se vio a sí mismo libre de todos sus problemas, no sabía cómo agradecer el gesto.
-’Ven conmigo’- le dijo a Piel de Oso, -’mis hijas son todas buenas muchachas. Escoge una de ellas para ser tu esposa. Cuando ellas oigan lo que has hecho por mí, no te rechazarán. Tú en verdad luces un poco extraño, pero ellas pronto te aceptarán correctamente.’-
Eso le complació a Piel de Oso, y se fue con él. Cuando la mayor de las hijas lo vio, se alarmó tan terriblemente ante su cara, que gritó y salió corriendo espantada. La segunda hija se quedó y lo miró de pies a cabeza, y dijo:-’¿Cómo voy a aceptar un esposo que ya no tiene una forma humana? Me gustaba más el oso afeitado que vi una vez por aquí, y que parecía un hombre con sus guantes blancos y uniforme de soldado. Si no fuera por lo feo, seguro que podría acostumbrarme.’-La menor de ellas, sin embargo, dijo:-’Querido padre, tiene que ser un buen hombre para que sin conocerte te haya ayudado a salir de problemas, y si le prometiste una esposa por lo que hizo, tu promesa debe ser cumplida. Yo no tengo inconveniente en aceptarlo.’-
Fue una bendición que el rostro de Piel de Oso estuviera tapado con la suciedad y el largo cabello, pues si no, todos hubieran visto cuan contento se sentía de oír aquellas palabras. Él se quitó un anillo de su dedo, lo quebró en dos partes, y le dio a la joven una mitad, y se dejó la otra para él. Escribió su nombre en la mitad de ella, y el nombre de ella en su mitad, y le rogó que guardara su mitad cuidadosamente. Entonces se alistó para salir y le dijo: -’Debo de retirarme por tres años, y si para entonces no he regresado, quedarás libre de compromiso, pues seguramente habré muerto. Pero reza a Dios para que me conserve la vida.’-La pobre prometida novia se vistió toda de negro, y cuando pensaba sobre su futuro esposo, sus ojos se llenaban de lágrimas. Y ninguna otra cosa más que desprecio y mofa le llegaba de sus hermanas mayores.
-’Ten cuidado’- decía la mayor, -’si le das la mano, te clavará las uñas.’--’Ponte viva’- decía la segunda, -’A los osos les gusta la miel, y si eres dulce con él, te comerá entera.’--’Debes hacer todo como a él le gusta’- dijo de nuevo la mayor, -’o si no te gruñirá.’--’Pero la boda será muy divertida’- continuó la segunda, -’los osos bailan muy bien.’-
La joven prometida permaneció en silencio y no se dejó molestar por ellas. Piel de Oso, sin embargo, viajó por el mundo de un lugar a otro, hizo el bien lo más que pudo, y dio generosa ayuda a los pobres pidiéndoles que rezaran por él. Por fin, cuando terminó el último día de los siete años, Piel de Oso fue una vez más al páramo y se sentó bajo el círculo de árboles. No pasó mucho rato cuando el viento sopló, y el Diablo se paró junto a él, y lo miró disgustadamente, y definitivamente que estaba muy molesto. Entonces le tiró a Piel de Oso su vieja ropa de soldado, y le pidió que le devolviera su abrigo verde.
-’No hemos terminado aún’- contestó Piel de Oso, -’primero debes dejarme limpio.’-Le gustara o no al Diablo, se vio obligado a traer agua y lavar a Piel de Oso, peinarlo, y cortarle las uñas. Después de todo eso, ya se veía como un bravo soldado, y mucho más apuesto que como nunca había estado antes.
Cuando ya el Diablo partió, Piel de Oso sintió su corazón aliviado. Fue a la ciudad, se puso un magnífico abrigo de terciopelo, se montó en un carruaje tirado por cuatro caballos blancos, y se dirigió a la casa de la prometida. Nadie lo reconocía. El padre lo tomó como un distinguido general, y lo llevó a la habitación donde se encontraban sus hijas.
A Piel de Oso no le quedó más que sentarse entre las dos hermanas mayores quienes le trajeron vino, y le dieron las mejores piezas de carne, y pensaron que en todo el mundo nunca encontrarían un hombre más apuesto.
La prometida estaba sentada al lado contrario con su vestido negro, y nunca levantó sus ojos ni pronunció palabra alguna. Cuando por fin él preguntó al padre si daría a alguna de sus hijas en matrimonio, las dos mayores saltaron y corrieron a sus cuartos a ponerse espléndidos vestidos, pues cada una de ellas fantaseaba que sería la elegida. El extraño, en cuanto quedó solo con su prometida, sacó su mitad del anillo y lo puso en el fondo de un vaso de vino que se lo pasó a través de la mesa a la joven. Ella bebió el vino, y cuando lo hubo terminado, encontró la mitad del anillo descansando en el fondo del vaso, y su corazón se aceleró.
Ella tomó su otra mitad, que usaba en una cinta alrededor de su garganta, junto a ambas mitades, y vio que calzaban exactamente juntos. Entonces él dijo:-’Soy tu novio prometido, que conociste como Piel de Oso, pero por la gracia de Dios he recibido de nuevo mi presencia humana, y una vez más volví a estar limpio.’-Él se le acercó, la abrazó y la besó. Mientras tanto las dos hermanas regresaron todas muy bien vestidas, y cuando vieron que el apuesto hombre estaba junto a la más joven, y oyeron que él era Piel de Oso, se retiraron rápidamente llenas de rabia y dolor. Pero el tiempo les sanaría las heridas y aceptaron el buen discurrir de los acontecimientos, deseando para los nuevos esposos mucha felicidad para el resto de sus días.

domingo, 10 de mayo de 2009

Leyenda Cherokee "Las Plumas de las Estrellas"

Hace mucho tiempo un guerrero itinerante quedó a disposición del blanco en uno de sus asentamientos hacia el este, donde por primera vez vio a un pavo, el hermoso y largo plumaje le sorprendió, a la vez que lo dejo maravillado por su belleza, así decidió comprar algunos y los llevó a las montañas con él, donde los escondió.


Entonces él se puso a trabajar en secreto y se hizo un tocado con las plumas de pavo real, para utilizarlo en el próximo baile donde podría lucirlo, afirmando que había ascendido hasta el cielo y que se trataba de plumas de las estrellas.

Hizo también un largo discurso pretendiendo haber recibido un mensaje de la estrella que los espiritus le pidieron que trasmitiera a la gente.
Todo el mundo se pregunta por el hermoso plumaje, tan diferente que nunca antes nadie había visto y que no cabía duda de haberlo traído del cielo, por lo tanto había estado con los espíritus de la estrella.
Así lo convirtieron en un gran profeta profeta, quien les brindó un nuevo mensaje de el cielo cada tanto con su tocado de plumas de las estrellas.

Se hizo famoso y poderoso entre todos los hombres de medicina, hasta que finalmente sucedió que otro Cherokee llegó al asentamiento del blanco y vio allí otro pavo real, dándose cuenta que el profeta era un fraude.
A su regreso les contó a sus amigos y decidió investigar, cuando la noche siguiente llegó la danza del profeta y como de costumbre traía un nuevo mensaje fresco de las estrellas, el pueblo lo escuchó reverentemente y prometió hacer todo lo que el mandara.
Entonces él los dejó diciendo que debía volver al cielo, pero esta vez fue un círculo de espías detrás y lo siguió en la oscuridad, lo vio bajar al río, donde desapareció, lo esperaron pero nunca volvió.



La noche siguiente realizaron otra danza esperando al profeta mentiroso, pero esta vez no acudió, sin embargo del río salían destellos de luz con los colores de las plumas que llevaba el profeta y del cielo se vio caer una estrella, a la que llamaron “la estrella de las plumas o la estrella del profeta

jueves, 7 de mayo de 2009

Las Sirenas

Las sirenas han sido famosas seductoras, porque según la mitología eran capaces de encantar con su voz a los marinos para raptarlos.

Las sirenas eran mujeres, con cuerpo de pájaro, criaturas parecidas a las arpías (mitad aves, mitad mujeres). Al cantar, parecían ser hermosas doncellas, pero los que sucumbían ante su encanto, pronto averiguaban su verdadera naturaleza.

Según la leyenda, las sirenas habían sido compañeras de Perséfone antes de ser raptadas por Hades, como no consiguieron salvarla, la diosa las transformó como castigo en estas extrañas criaturas. El canto de las sirenas anunciaban de forma engañosa los placeres del mundo subterráneo, pero también, tenían poderes proféticos.

Las sirenas vivían en la isla de Artemisa, en donde yacían los huesos de los marineros que habían sido atraídos por sus deliciosos cantos. Jasón y los Argonautas antes que Odiseo (Ulises) habían sobrevivido al canto de las sirenas, pero porque Orfeo, el bardo, ahogó el canto con su lira.

De igual manera, Odiseo (Ulises), hombre de gran imaginación, cuando se iban acercando a la isla temida, por consejo de Circe, ordenó a sus hombres que se taparan los oídos con cera, y él que no podía con la curiosidad de escucharlas, se hizo amarrar al mástil, con orden de que pasara lo que pasara, no lo desataran. Al escuchar los cantos de las sirenas quiso soltarse pero sus compañeros no se lo permitieron. Cuenta la leyenda, que las sirenas devastadas por su fracaso, se lanzaron al mar y murieron ahogadas.

Por lo visto, podían incluso volar. Aunque también es bastante probable que al verlas saltar desde los más elevados arrecifes para zambullirse en el agua, los marineros les confirieran ese poder. Las sirenas de la mitología homérica eran tres hermanas, hijas del río Aqueloo y la musa Calíope: Lidia tocaba la flauta, Parténope, la lira y Leucosia leía y cantaba versos. Aunque forma parte de la mitología debemos de admitir la fecunda imaginación de Homero y la belleza de la historia.

En el transcurso de los tiempos con el descubrimiento de América, y con los viajes transoceánicos empezaron de nuevo leyendas de mujeres mitad mujer y mitad pez, esta versión por la cercania en el tiempo es la mas conocida. Hasta aquí hemos hablado de leyendas y mitologías. ¿Pero de dónde surgen todas estas creencias? Pues de casos reales, de marineros que las describieron y que dieron lugar a la fábula. Varias pinturas y escritos recogen que cuando Cristóbal Colón llegó a América, tres sirenas le dieron la bienvenida.

El descubridor contempló que eran mudas y no muy agraciadas, por lo que dictaminó: "parecen añorar Grecia". Poco se ha hablado de este encuentro y se ha intentado racionalizar diciendo que se trataba de manatíes, unos mamíferos marinos que habitan en aquellas aguas. De hecho, en más de una ocasión se ha desmitificado a las sirenas diciendo que eran confundidas con este tipo de animales de mar.

Pero la teoría se desmonta cuando se descubre que en Europa no existen manatíes, amén de que resulta difícil que un marinero describa como una bella mujer a un peludo mamífero.

martes, 5 de mayo de 2009

Leyenda "Horoscopo Chino"

Cuenta la leyenda que Buda, antes de su muerte, decidió dar sus mejores dones a los animales de la creación, pero el Emperador de Jade lo convenció para que realizara una carrera entre los animales, para determinar quienes serían merecedores de esos regalos, la carrera seria a través de un bosque, de varias llanuras, prados y finalmente cruzando un río antes de llegar al punto de destino para que nadie tuviese ventaja sobre otro, el premio seria repartido para los doce primeros animales en llegar.

Al enterarse los animales se emocionaron mucho, otros, como las vacas, se preocuparon por perder, por ello pidieron ayuda a sus parientes más fuertes. El ganado le pidió a un búfalo de agua que los represente, así el premio seria para la familia bovina. El gato y la rata, grades amigos y pésimos nadadores, planearon como llegar los primeros.

La carrera empezó, la rata y el gato llevaron la delantera seguidos de cerca por el búfalo, al llegar al río le suplicaron ambos al tercero que por favor los cargue en su lomo, al ser el búfalo noble y bonachón accedió. Pero al darse cuanta la rata de que solo podría haber un primer ganador empujo a su amigo el gato al agua, luego salto del lomo del búfalo a la orilla ganando el primer puesto. El búfalo llego segundo, luego de la rata.

Después del búfalo llego el fuerte tigre jadeante y exhausto, que lucho contra las corrientes con su enorme fuerza, ganando el tercer puesto. El cuarto en llegar fue el conejo, quien saltando de tronco en tronco logro llegar a la orilla. El quinto en llegar fue el dragón, que a pesar de poder volar se retraso porque estaba creando lluvia para ayudar a la gente en sus campos y cuando estaba llegando a la meta vio al pobre conejo aferrado a un tronco y soplando con su poderoso aliento le ayuda a llegar a la orilla.

Al poco rato llego el caballo galopando, pero al ver a la serpiente se asusto tanto que se cayó al agua de nuevo, por ello la serpiente gano el sexto lugar y el caballo el séptimo. La oveja, el mono y el gallo decidieron ayudarse mutuamente para cruzar la orilla, el gallo construyo una balsa para los tres, la oveja y le mono remaron y consiguieron llegar a la orilla, la oveja gano el octavo lugar por desembarcar primera, luego siguió el mono y finalmente el gallo.

El undécimo animal en llagar fue el perro, a pesar de ser el mejor nadador se retraso porque durante la carrera se ensucio mucho, así que se dio un tiempo para bañarse en el río antes de seguir adelante. Después del perro se escucho un gruñido, detrás de él venia un jabalí, su primo el cerdo empezó la carrera hambriento y por el camino se fue dando un banquete con las frutas que hallaba, por ello se quedo dormido a la mitad de la carrera, así que el jabalí decidió tomar su lugar para que este no perdiera.

El último animal en llegar fue el pobre gato, mojado y casi ahogado, pero como la carrera ya había concluido este no gano ningún puesto ni premio, desde entonces el gato teme al agua y es enemigo natural de la traicionera rata.

Cada animal recibió dominio sobre un año y sobre las personas nacidas en él, formándose así el zodiaco chino.

domingo, 3 de mayo de 2009

Los Nagaraja

Muchos rumores se extienden acerca del origen de estos Vástagos, la mayoría de ellos relacionan su creación con el Tal'Mahe'Ra, o como se les conoce ahora, la Verdadera Mano Negra, y con los actos de tradición de los Euthanatos.
La mayoría de ellos sitúan a los Nagaraja en una posición de
servidumbre total a la secta y a su linea de sangre.
Nada mas lejos de la realidad para los miembros de esta pequeña y poco conocida linea de sangre, pero quizás quieran guardar la verdad para si mismos.

La linea de sangre se creo mucho antes de lo que la gente piensa.
Los Nagaraja son una de las ramas de la estirpe mas antiguas, solo superadas en antigüedad por los Seguidores de Set, los Baali y los ahora casi extinguidos Hijos de Osiris.
Las primeras noticias que se tienen de los Nagaraja se remontan a alrededor del año 3000 a. De C., en la antigua ciudad de Mohenjodaro, en lo que ahora se conoce como la India. Hay un extraño paralelismo entre la llegada a la estirpe de los Nagaraja y la de los Tremere.

Los Nagaraja era originariamente una Casa de Magos.
Las Tradiciones y las Esferas aun no se habían constituido; su magia reflejaba sus creencias; la Casa estaba obsesionada con cruzar las barreras entre los reinos de la vida y la muerte, y habían obtenido cierto éxito mediante la Magia Vulgar.
Interactuaron con los muertos mucho antes que otros y adquirieron cierto conocimiento sobre la verdadera forma del Mas Allá y de la muerte.
Pero como todos los Magos, seguían siendo mortales, y pese a que podían prolongar sus vidas, siempre estarían dentro del circulo de la Entropia.
Pese a que sabían que podían convertirse en Wraiths o ser destruidos por el Olvido, eso no les aseguraba nada, y sus estudios sobre el mas allá podían sufrir un parón, o llevarles a permanecer encerrados en otros cuerpos.
Los Nagaraja, como los Tremere, ansiaban la inmortalidad para mantenerse alejados del peligro del Olvido, y les fue proporcionada...
Ashur, mas tarde Cappadocius, habia estado largo tiempo buscando el conocimiento de la muerte, el alma y el mas allá.
Encontró a los Nagaraja en uno de sus viajes hacia la India, y tras hablar con ellos pensó que habia encontrado parte de las respuestas a su odisea.
Dio su vitae a los Magos, el regalo de la inmortalidad, a cambio de sus conocimientos. Pero los Nagaraja no cumplieron del todo su parte del trato, dando solo respuestas criticas e incompletas a las preguntas de Ashur, medias verdades y medias mentiras, sabiendo que su supervivencia como grupo podía depender de mantener sus secretos.
Ashur les dejo, satisfecho con lo que le habían enseñado, sin saber que la aplicación de esos conocimientos iba a suponer su muerte con la creación del clan Giovanni.
Los Magos comenzaron a alterar la sangre que les había dado Ashur para poder utilizarla en sus
planes, intentando escapar al Olvido como destrucción final, y lo lograron.
El líder de los Nagaraja
se convirtió en el primer vástago de esta linea de sangre. Pero la inmortalidad vampírica se cobro un precio, pues al sentirse libres del Olvido, se volvieron orgullosos e intentaron usar sus conocimientos de esta fuerza y del Mas allá en su disciplina de Nihilistica. De nuevo tuvieron éxito hasta cierto punto, pues la unión del Olvido, una fuerza voraz, y la disciplina tuvo un alto precio para los recién creados vástagos.
Al usar el Olvido en su disciplina, esta fuerza logro comerles un poco del terreno que creían que le habían ganado.
Cuanto mas usaban la fuerza de la Entropia en su disciplina, mas se veían dominados por ella, hasta que esta fuerza comenzó a alimentarse de sus cuerpos. Sobrecargados con la entropia, comenzaron a debilitarse mientras esta les consumía. En esencia eran canales andantes de Olvido en la tierra de los vivos, y pese a que este no podía destruirles, les hacia presa fácil para sus enemigos. Descubrieron que tenían que consumir mas y mas carne de otras criaturas de la tierra de los vivos para verse libres del Olvido. Y a pesar de creer haber encontrado la solución, se dieron cuenta con el paso de los siglos de que su apariencia era la de seres casi momificados mientras la entropia actuaba.
Con la edad, mientras el Olvido les robaba su apariencia humana, descubrieron que su ansia de carne aumentaba, pero ya no solo de carne humana, sino también de otras criaturas despertadas.
Así tuvieron que fundar muchos cultos oscuros, para mantener su influencia en las ciudades y procurarse un sustento de carne.
Fue alrededor de este momento cuando tomaron el nombre de Nagaraja. La traducción de Naga y Raja separadamente puede significar varias cosas, pero juntas significa "cobra real" (N. del T.: es decir, áspid, ademas ni "naga" ni "raja" significan nada, pero "naja" si que significa "cobra"), una de las serpientes mas peligrosas del mundo, y capaz de matar a alguien con una simple picadura.
Lo vieron un buen nombre para ellos, pues inspiraba temor. Tuvieron el control de la población, temerosa por su vida, sus almas y sus espíritus ancestrales durante mas de mil años.
Pero nada es para siempre. En el 600 a. C. La ciudad de Mohenjodaro fue destruida. La historia de la humanidad culpa a los invasores Arios de su destrucción, así como de la destrucción de la ciudad de Harappa.

Quizá es mejor que los humanos crean esto, pero las ciudades fueron destruidas por los clanes
invasores que ansiaban su control.
Para librarse del mayor numero de cainitas invasores posible, los Nagaraja, en un esfuerzo de poder y agrupados por el Primero de su progenie, sacrificaron la ciudad, destruyendo a la mayoría de sus habitantes.
Sabían que la ciudad resurgiría desde el submundo con la energía que le proporcionarían las almas de los invasores.
Así los Nagaraja se retiraron al submundo, con el Primero y mas poderoso de entre ellos caído en letargo para recuperar el poder gastado en la destrucción de la ciudad, y el resto viviendo en la nueva ciudad, abandonándola solo para recoger la carne que necesitaban.
A pesar de que las guerras y los acontecimientos se desarrollaban en la tierra de los vivos, supieron que la hora de tomar de nuevo el control llegaría cuando el Primero de entre ellos se levantara de nuevo.

Mientras permanecían en el submundo, encontraron a Inauhaten la Momia, mientras su esencia se preparaba para su próxima reencarnación. Los fragmentos de su alma hablaron a los Nagaraja, revelándoles la existencia de la Verdadera Mano Negra, así como el poder que podrían conseguir si se unían a la secta.
Un pequeño numero de Nagaraja se unió a la Verdadera Mano Negra, y como signo de voluntad, Inauhaten les enseño el arte de la Nigromancia. A cambio, los jóvenes Nagaraja juraron obediencia a la Verdadera Mano Negra.
No todos se unieron, de hecho, solo unos pocos lo hicieron, pues la mayoría sabían que la secta mantendría un reinado sobre ellos que les aprisionaría.
Los que no se unieron a la Mano, permanecieron en Mohenjodaro, en el submundo, en la India, rebajando para que las cosas siguieran su curso.
Solo a veces regresaron los Nagaraja de la Mano con sabiduría que compartir, y enseñaron a los que permanecieron en el submundo el poder de la Nigromancia, que poco a poco iba siendo adoptada por la mayoría de los Nagaraja, mientras la Fortaleza comenzaba su declive.

Los Nagaraja siguen esperando despertar, y arrebatar el control de la India a las fuerzas invasoras, amasando poder y recabando contactos en el submundo hasta que puedan aniquilar a los que les expulsaron de la tierra de los vivos.
Muchos esperan poder contar con la ayuda de los Nagaraja que fueron abrazados luego, y que no son de su país, y asimismo, muchos Nagaraja de la Mano esperan contar con su ayuda, para seguir explorando los limites de la otra vida.

Se les conoce con otros apodos:
Caníbales, Comedores de carne, Liches

Leyenda "Lilith"



Lilith pertenece a la tradición judaica aunque, según algunos, haya sido "tomada prestada" de la mesopotámica, dentro de la cual es posible hallarla morando entre las ramas de un árbol que la mismísima Inanna plantó en un jardín sagrado de la ciudad de Uruk después de haberlo rescatado de las aguas del Éufrates, para hacerse de él un trono y un lecho, una vez crecido.

* El nombre de Lilith deriva del hebreo Lil, que significa noche, por lo que Lilith vendría a significar la nocturna, término que nos transmite la idea de oscuridad, de ausencia de luz, y que se relaciona con sus características personales y su ámbito de acción: la otra faz del día y los hechos que en tal momento acontecen. Una de sus representaciones y uno de sus animales asociados, la lechuza, refuerza esta consideración al tratarse de un ser que se desenvuelve en las tinieblas.

* Se han hecho muchas traducciones, equivalencias y comparaciones del término "Lilith", y ninguna de ellas demasiado agradable, pues se la conoce como Ave de noche (ahora sin especificar), ser monstruoso, ente espectral, fantasma nocturno, diablesa, etc.; se la ha llegado a emparentar con las tentadoras, sensuales y libidinosas súcubos, tan famosas en el Medioevo, erigiéndose nada menos que en Reina de las mismas.

* Lilith ha sido vinculada también con unos seres parecidos a los demonios del mediodía griegos (esta vez diurnos), ninfas de los campos de tersos cuerpos etéreos relucientes de sol; criaturas indomables, inocentes, ardientes y salvajes, que fascinan y enloquecen a los campesinos enamorándolos sin remisión. Algunas tradiciones cuentan, a este respecto, que entre el cabello de Lilith se encuentran, enredados, los corazones de los jóvenes que sucumbieron a su hechizo

* Se ha comparado a Lilith con las terribles lamias de la tradición grecorromana (recordemos a la reina Lamia que por su crueldad fue transformada en fiera y que devoró luego a sus hijos) y con las lamias de las creencias medievales, tanto seres de rostro de mujer y cuerpo de dragón como maléficas féminas que se alimentan de niños, que conviven con dragones acumuladores de tesoros en cuevas, y que tienen como distintivo un peine de oro, estando muchas veces provistas de unas patas (en lugar de pies) que terminan en pezuña hendida; guardan cierto parecido con algunas representaciones de las regentes y protectoras de fuentes y manantiales gallegas y cántabras, herederas de la tradición celta, y con algunos personajes femeninos de cuentos y leyendas que, a veces, aparecen con uno de sus pies correspondiendo al de un macho cabrío o al de una oca, siempre aludiendo a la presencia de un componente animal todavía activo, algo arcaico aún no del todo eliminado de ellas.

* Se le ha encontrado cierta semejanza a Lilith con las Xanas (Janas: Dianas) astures y las lamias del folklore vasco, aquellos seres similares a las hadas, a las ninfas y a criaturas de la Naturaleza semejantes, servidoras y a veces representantes de la propia Diosa Mari (la Gran Madre y también la Madre Tierra), que castigan y premian a los humanos (uno de sus regalos favoritos es la posibilidad de transmutar el carbón o paja de sus favorecidos en oro); que habitan en montañas, cavernas, cuevas y oquedades diversas, así como en manantiales y fuentes; y que a menudo aparecen hilando o alisando su largo cabello con unos peines de oro que semejan la media luna, o recorren los cielos, aureolada su cabeza con el blanco resplandor de la luna llena, o bien cruzan el firmamento portando una hoz de oro mientras arrastran consigo las tempestades y se envuelven en unas lenguas de fuego que desdibujan y afilan sus miembros inferiores.

* Además, se ha equiparado a Lilith con seres semejantes a las ondinas o a las nereidas, imaginándosela entonces con la parte inferior de su cuerpo correspondiendo a un animal acuático, tanto un pez como una serpiente marina.

* Se la ha asociado, aun, con serpentinas figuras infernales de torso humano similares a la Equidna griega o a otras habitantes del mundo inferior (la mansión de los muertos, el inframundo y también el inconsciente) como Hécate, por ejemplo, provocadoras de pesadillas, portadoras de terrores nocturnos, generadoras de espanto y relacionadas con los vínculos que se ansían pero que aprisionan, con la fuente del deseo, con la fuerza de las pulsiones, con la intensidad de los motivos humanos íntimos que instan a su satisfacción y que pueden llegar a ser destructivos. (Resaltemos aquí el hecho de que, entre su mucha descendencia monstruosa, como el Can Cerbero, guardián del Hades, Equidna fue la madre del buitre que ha de devorar por toda la eternidad las entrañas de Prometeo encadenado al Cáucaso).

* Hay que señalar que Lilith en algunos aspectos está vinculada con todas las Diosas Madres que conllevan un matiz de oscuridad, que reinan sobre los elementos (riquezas includas) del mundo subterráneo y que se relacionan con el aspecto vida y muerte de las cosas. Son cuna y sepulcro, principio y fin.

* Por último, no olvidemos que Lilith es representada popularmente como una seductora mujer, sin más vestido que su propia piel, provista de abundante pelo rizado (rojo por más señas) que se extiende como un manto a su alrededor; y que tiene por costumbre sentarse sobre la concavidad de la media luna.Se trata de la luna oscura, que aparece visible al tercer día de la luna nueva en el horizonte oeste, mostrando una breve franja de luz arqueada, permitiéndonos contemplar las sombras que envuelven al resto de la esfera.

Lilith en la tradición hebrea
* El Talmud describe a Lilith como una bella y encantadora fémina de opulenta figura y espectacular cabellera ondulada y la cree madre de gigantes y monstruos. Algunas versiones de este texto nos la emparentan con un animal de pelo muy abundante perteneciente a una antigua especie no precisada, ya extinta y problablemente desconocida en la actualidad.

* En la demonología cabalística se la designa como uno de los siete demonios tradicionales, en concreto el adversario del genio de Venus, siendo ambos regentes del viernes. En tal versión, Lilith tiene faz humana, lleva el busto desnudo y su cuerpo termina en una larga cola de serpiente.

* También en la Cábala se la llama la reflexión femenina de Samael o Samael-Lilith. Satanás es el adversario por excelencia y una de las versiones de Samael, y Lilith asumiría características de "doble opuesto" y "doble contrario". Desde aquí se la entiende de nuevo como un ente maligno semianimal o medio humano.

* En el Zohar se la conoce como Hayo Bischat: "la Bestia", y también la "Mala Bestia", y se afirma que de ella descienden nuestros actuales monos.
* Finalmente, no podemos olvidar las tradiciones de corte astrológico que relacionan a Lilith con la "luna negra". En este contexto, estaría representada gráficamente por un punto concreto del cielo situado en la parte más alejada de la órbita lunar respecto a la tierra. A nivel psicológico, se supone que operaría sobre los impulsos inconscientes reprimidos que, individualmente, se expresarían según el sector zodiacal (signo y casa particular) activados por su presencia y conforme a los aspectos que presente con otros elementos astrológicos. > sí pues, tenemos que Lilith se nos aparece como seductora mujer, bello animal, ambiguo ser a medio camino entre el humano y la bestia, ente monstruoso, diablesa, fascinante demonio hembra y espectral habitante de las sombras, generadora de seres aberrantes. Pero siempre se muestra impulsada por la pasión y rodeada por un magnético halo de misterio, de transgresión, de oposición, malignidad, peligro, desacato, rebeldía, tentación y deseo.
Y por el contrario, también de frescura, espontaneidad, independencia, libertad y tal vez autenticidad; pues todo simbolismo es ambivalente y polivalente, como ya se ha señalado, cosa que los pocos elementos concretos y muy modificados de su mito a los que podemos acceder nos confirman.
Mas no por dejar de pertenecer al plano físico se privó Lilith de las delicias de la fecundidad, ya que según nos muestra la tradición engendró seres en tales correrías nocturnas. Y lo hizo, para más precisión, durante los 138 años que -dice la Cábala- tardó Adán en engendrar a Seth después de que hubieran nacido Caín y Abel, cifra que nos da una idea de la longevidad (mítica) de nuestro antepasado y de la espaciada capacidad generativa de ambos progenitores.o es extraño que en vista de los anteriores avatares Lilith no sea nada grata en la tradición hebrea. Está feo, desde este contexto, tener la osadía de querer asemejarse al varón reclamando paridad con el mismo, discutir el rol a tomar respecto a éste, desobedecer las órdenes del Hacedor con tanto atrevimiento, abandonar el Paraíso… Pero lo más terrible de todo es el hecho de invocar el Nombre de Dios, innombrable en toda la tradición judía, por considerar que el Nombre verdadero de cualquier ser contiene las características de lo nombrado, y por lo tanto es posible conocer su esencia y adquirir poder sobre ello. Pronunciar el nombre de Dios se convierte, pues, en una osadía suprema, un acto de soberbia mucho mayor que el de hacer directamente oídos sordos ante sus mandatos; algo, en fin, demasiado grave.Un primer análisis del mito nos muestra que Lilith ha abierto las puertas de lo prohibido. Lilith ha roto con lo estipulado por el Creador para la raza humana. Ha quebrantado lo establecido, se ha querellado contra el orden natural de las cosas, ha abandonado el lugar propio de la Humanidad, ha transgredido los límites impuestos a los seres humanos (algo que también hará Eva en su momento) y por ello se ha colocado fuera del mundo de los hombres y se ha convertido a sí misma en apátrida, en exilada, en extraña…
Es por su actitud frente a las normas por lo que se considera a Lilith enemiga del matrimonio, adversaria de los nacimientos, contraria a los hijos, instigadora del deseo proscrito y fomentadora del desacato, en general, frente a las reglas sociales establecidas. Por todo ello, en definitiva, en el contexto judaico se la tiene por un ser nefasto y un ente maligno en general; de ahí su asociación con lo diabólico y su vinculación con la tentación y la transgresión, a evitar, por supuesto, si se pretende mantener un orden sociocultural determinado.Vemos entonces varios aspectos a considerar en el análisis del mito de Lilith.

sábado, 2 de mayo de 2009

Evrin la Clèriga


El ruido de la tormenta ahogó el grito desgarrador de la mujer tendida en la cama; entre sus piernas, la comadrona la animaba con dulces palabras mientras veía ya la coronilla de la criatura que luchaba por abrirse camino al mundo:

-Un último empujón mi señora, sólo un poquito mas dama Mevriwen.

Una de las criadas tiró al rincón un montón de paños empapados en sangre y los sustituyó por otros limpios que en un instante se tiñeron de rojo.
En el exterior, la lluvia arreciaba y los rayos
asaetaban la oscuridad dejando entrever las cargadas nubes que cubrían el cielo nocturno.
La
parturienta, agotada, dejó escapar un sollozo ahogado entre sus labios que, una y otra vez, murmuraban la misma oración dirigida a su Valar protector.
La comadrona, preocupada por el bebé y viendo a su señora exhausta, presionó con mano experta sobre su vientre hasta arrancar un nuevo grito de angustia y dolor de la mujer.
Sacando fuerzas de donde parecía imposible, Mevriwen se incorporó sobre el lecho y, con el rostro desencajado, empujó al ser que se debatía en su interior hasta que sintió cómo algo se rompía dentro de ella mientras la criatura se deslizaba en las manos de la comadrona.

Le pusieron de nombre Evrin y sólo pudo disfrutar del calor de su madre durante tres días. A pesar de esta ausencia, nunca le faltó amor y cariño a la recién nacida; no eran muchos los nacimientos entre los elfos y la pequeña pronto se convirtió en el centro de todas las atenciones.
Con el tiempo, Evrin dirigiría su mirada a los dioses, con su ingreso y posterior ordenamiento como clériga de la orden de Solinarys; quizás, la proximidad de ellos la hacía sentirse mas cerca de su madre.


Transcurrió el tiempo en el Monasterio donde conoció a Mawyen una elfa como ella, mujer, con poderes mágicos para empuñar la Espada Carmesí.
Compartieron habitación, comida, enseñanzas, inquietudes...pero el carácter indomesticable de Evrin le creo grandes problemas, hasta que un día fue llamada a la sala del cónclave para ser juzgada por sus actitudes.


Evrin se encamino con su cabeza erguida y paso decidió hasta la gran puerta de la sala, la miro de arriba abajo y sin pensárselo dos veces la abrió con sus dos manos, entro dentro y dejo que la puerta se cerrara por su propio peso, se situó en el centro de la sala y observó contando las figuras que completaban el circulo...

Eran dieciséis las mujeres embozadas en largas capas que se extendían en círculo; alrededor de ellas se alargaban sus sombras hasta subir por los muros de piedra de la capilla. Las antorchas
desprendían un acre humo que se arremolinaba en la cúpula del edificio creando imágenes fantasmagóricas que cambiaban continuamente de forma.

En el centro de la estancia, una solitaria figura hacia frente a las ceñudas miradas de las que hasta hace tan poco tiempo habían sido sus compañeras.

- Evrin, clériga de Solinary, estamos aquí reunidas para juzgarte por tus crímenes resonó la cascada voz de una de las mujeres que formaban el círculo.

La aludida clavó sus ojos en la capucha que cubría el rostro de la anciana portavoz. Sus labios se arquearon en una sonrisa feroz que desembocó en una carcajada despectiva.
- Vosotras? ¿vosotras, viejos pellejos resecos pretendéis juzgarme a mi?- nuevamente resonó el eco de sus risas en los sagrados muros.

Las figuras embozadas rebulleron ante sus palabras y algunas manos agarraron crispadas los bordes de las capas. Sin hacer caso de la interrupción, la clériga portavoz prosiguió con su alocución.

- Se te acusa de deshonrar la orden, mancillar su buen nombre, arrastrar el nombre de Solinary por los suelos, -
Conforme iba hablando la mujer se iba enfureciendo cada vez mas al punto de que llego a dar varios pasos sin darse cuenta, rompiendo con ello la perfección del círculo.


La acusada, mirándose las uñas como si todo aquello no fuera con ella, dejó terminar a la anciana y arqueando una ceja preguntó con una voz que destilaba inocencia:

- ¿arrastrar su nombre? ¿Acaso el amor puede mancillar algo?¿No es amor lo que propugna nuestro señor?

Un exasperado bufido de la anciana, y de parte de la concurrencia, interrumpió a Evrin.
- Amor? como osáis llamar amor a revolcarse en un pajar con ese..ese petimetre engominado?
- El señor Llitien ha conquistado mi corazón y eso que vos decís no es sino la expresión de nuestros sentimientos - respondió Evrin alzando el mentón.
- claro, y hace unos días fue el jardinero quien lo había conquistado - la anciana, con los brazos en jarras, estaba ya a sólo unos pasos de la acusada.
- eso, eso, y el sábado el mozo de cuadras, que los vi como se metían en uno de los establos - saltó una voz entre las otra mujeres.
- bueno....- comenzó a explicarse Evrin--

- Y también con el capellán del Sancellan - sonó una tercera voz procedente del círculo.

- Ya basta - gritó la acusada dando un golpe en el suelo
- no sois mas que unas viejas feas y
envidiosas incapaces de repartir la dicha de nuestro dios como es debido. - dicho esto, se desprendió de su hábito y se puso en marcha hacia la salida.
- me voy porque yo quiero y no porque me expulséis, vacas gordas y frígidas. - les gritó mientras se iba.

Partió con paso firme y decidido del monasterio que la había acogido durante todo el tiempo que duraron sus enseñanzas, tan solo se giró un instante mirando a la única elfa (Mawyen) que la entendía, movió sus grandes orejas en señal de despedida y continuo caminando con la cabeza erguida y tarareando una canción hasta que su silueta se perdió en la frondosidad de los bosques......

Elbereth Gilthoniel "Imladris"

A Elbereth! Gilthoniel!
¡O Elbereth! ¡Prendedora de estrellas!
silivren penna míriel
blanca deslumbrante, bajando, centelleando como una joya,
o menel aglar elenath!
¡la gloria de la hueste celestial!
Na-chaered palan-díriel
Habiendo mirado fijamente lejos
o galadhremmin ennorath,
desde las tierras tejidas de árboles de la Tierra Media,
Fanuilos, le linnathon
a vos, La Eternamente Blanca, te cantaré,
nef aear, sí nef aearon!
desde este lado de la mar, ¡acá en este lado del océano!

viernes, 1 de mayo de 2009

Mawyen la Elfa

Era una tarde calurosa, extraña para la época. Mi tío como siempre había bajado al taller a fabricar más papel de pergamino.

Subí las escaleras sin prisas y me dirigí a su habitación, sabía que podría encontrar algo sobre ella, la dama de suave piel aterciopelada que mis pequeños dedos apenas habían tocado un par de veces.

Rebusque en la cómoda de la habitación y encontré parte de un diario destrozado escrito por mi padre, me senté y empecé a leerlo...

..........yacía casi inmóvil en la hierva, como si de una alfombra enorme se tratara, el cuerpo moribundo de Ilawen gran hechicera, la que hizo posible traer al mundo a Mawyen, mi primera flor recogida del bosque, mi gran apoyo en los tiempos de tristeza.....

mi amada:

"......Lorian... no llores, sabias que esto ocurriría tarde o temprano....y gracias a los dioses ocurre a tu lado, mírala hay esta con su sonrisa eterna.... la dama de negro, con sus manos huesudas sujetando su arma de trabajo......
ya no siento dolor, su presencia me tranquiliza a la vez que perturba mi tranquilidad.........mírala sonriente esperando que lance mi ultimo suspiro y me lleve de la mano.......si eso hará......
no llores Lorian... has sido valiente, el mejor de todos que a estado siempre a milado.....alegrando tardes de lluvia, y animando a todos a salir victoriosos de todas las batallas contra el mal pero........ esta es la única vez en la que no podrás ayudarme.......

Ella con su mirada hueca, sin expresión, ella sola me vencerá sin remedio....ningún escudo podrá defenderme de su ataque dulce y oscuro....ningún héroe podrá vencerla nunca, ella es la que elige a su próxima victima sin sentir remordimientos y sin hacer excepciones........

.......ya puedo sentir como su aliento gélido roba el poco de vida que me queda......
su perfume...huele a flores es dulce pero fatal......inspira tranquilidad, haciendo saber a su elegido que no hay escapatoria que no luche por huir...porque nunca lo lograra..........

......... mírala la única....que a conseguido hacer llorar al mas fuerte y sentirse importante al mas desgraciado.....la mujer que nunca se olvida de ti, siempre viene a buscarte cuando es el momento........

..........Lorian no me olvides, haz que me recuerden y también al resto de los hombres que ya han sido cosechados por ella como si de espigas de trigo se tratara...uno a uno sin prisas pero sin pausas........"

Por Lorian en memoria de: Ilawen y todos los valientes caballeros que perdieron la vida defendiendo la de los demás, en la batalla contra la oscuridad.

Seguí leyendo mientras mis palpitaciones se agitaban a medida que avanzaba y las lágrimas recorrían mis mejillas.

Un suspiro debilitado, una mirada cansada, una sonrisa eterna, apenas sus últimas palabras dulces como la miel sonaron en mis oídos..... Lorian entrega esta espada a Mawyen.... guíala en su camino..... Haz que siga la senda que vos siempre deseasteis para ese hijo varón que nunca tuvimos...... fórmala para que encuentre a un noble maestro que le enseñe en el manejo de tan preciado tesoro y más tarde ven con migo mi amado.........te esperare eternamente.

Se escuchó un golpe seco del cerrar de una puerta, sobresaltada arranque las hojas del diario y las guarde en la pechera de mis ropas, salí corriendo de la habitación de mi tío me abalance en mi camastro tapando completamente mi rostro con la almohada. Mi cabeza no podía dejar de pensar el porque él Lorian mi padre me había abandonado de esa manera en esa casa cuando prometió a Ilawen mi madre que cuidaría de mí. Agotada de tanto llorar y pensar cerré los ojos cayendo en un sueño profundo que trajo recuerdos extraños a mi mente....

Un recuerdo acude a mi memoria o quizás son simples imágenes creadas por mi gran imaginación, hago lo posible por alejarlo, pero él insiste en volver una y otra vez.

Fue aquella noche la que creí sería la más larga de mi vida sin que se me pasase por la cabeza que el mundo es una paradoja.... mi vida pasaría a ser la más larga de las noches. Mawyen tenía apenas 6 años, su padre la tomó en brazos y decidió llevarla consigo a un largo viaje, la alzó colocándola en sus hombros y partió con ella recorriendo grandes millas entre bosques.

Cayó la noche, Lorian decidió improvisar un falso techo con unas pieles, encender una fogata y pasar la noche en ese bosque.

Mientras Mawyen mordisqueaba una manzana junto al fuego, Lorian le canturreaba una canción mientras observaba como la pequeña comía y sonreía, en el ambiente se respiraba el suave aroma de un trozo de carne asándose, las mejillas sonrojadas de Mawyen por el calor de la fogata y unas risas de paz que de repente fueron arrebatadas por una garra.

Unas enormes uñas estaban rasgando las pieles. Los dos se abrazaron. Los jirones caían y se habría un enorme hueco.... en un instante vieron....sus ojos, su mirada roja como el mismísimo infierno. Enmudecieron.

La bestia atacó a Lorian deshaciéndolo en mil pedazos, convirtiéndolo en un gigantesco puzzle que ni el amor por Mawyen podía reconstruir. Ella salió corriendo pero algo la golpeó dejándola inconsciente.

Me desperté sobresaltada empapada en sudor, me senté en el camastro, respire hondo tranquilizándome... como había llegado de nuevo a esta casa?.....Quién me trajo hasta aquí?.... es posible que mi padre no me abandonara si no que me lo arrebataran?... solo recuerdo un largo viaje en barco y esa espada con incrustaciones carmesí, solo eso queda de mi pasado y ahora apenas una hoja y poco más del diario de mi padre que me ayude a recordar....

Discurrió el tiempo entre sueños extraños, juegos, risas, llantos y esas hojas de papel que guardaba celosamente junto a mí.

Una mañana temprano escuché los pasos incrustándose en los peldaños de madera haciéndola crujir a medida que se acercaban a la puerta de mi habitación, abrí los ojos y fije mi mirada a la gran puerta de madera que me separaba del exterior esperando que esta se abriera. La puerta se abrió lentamente y asomo la rubia caballera de Elenya que con voz dulce me dijo:

-Mawyen cariño levántate y baja un momento a la sala tu tío quiere hablar contigo de una cosa importante.

Giré mi cuerpo lentamente en el camastro y me incorporé poniendo las plantas de mis pies desnudos en la madera, me vestí y recogí mis pocas pertinencias introduciéndolas en una vieja bolsa de viaje como si de en un acto reflejo se tratara.

Mientras unas palabras venían a mi mente.... (No se como ni porque...la hora ha llegado...he de partir...estará él con sus brazos abiertos esperándome...será el momento de verle después de tanto tiempo...por fin conoceré lo sucedido...) las palabras se entremezclaban en mi cabeza cada vez más rápidamente....

Cogí mis cosas y me dirigí descendiendo las escaleras hasta llegar a la sala, allí estaba mi tío sentado con su pipa en la mano.

-Mawyen siéntate cariño he de hablar contigo.

Me senté en la silla justo delante de mi tío, alce la mirada y la fije en sus ojos verdosos esperando que sus labios pronunciaran la gran noticia.

-Mawyen has crecido y no podemos seguir manteniéndote por más tiempo, yo no puedo seguir educandote y he buscado a alguien para que termine de darte la educación que te mereces cielo.

Por un instante mi respiración se entrecorto y mis pensamientos cambiaron dando un giro de 90º... (No puede ser....dice ser mi familia...por qué?....que pretende...)medio balbuceando y con los labios temblorosos repliqué las palabras del que decía ser mi tío.

-Pero, pero...no puedes entregarme así...no ves que no tengo a nadie...solo tu y ella estáis aquí.

Tío se acercó a mí, alzo su mano y acarició mi pelo mientras decía...

-Mawyen prometí a tu padre que cuando llegará el momento tu educación la terminarías de hacer en un lugar lejos de aquí. Estarás bien y no te faltara de nada, son gente amable y te mostraran como utilizar tu gran corazón para ayudar a las gentes.

Acto seguido paró de acariciar mi pelo, se sentó de nuevo en su silla, alzó su mirada con una gesto serio y dijo en tono firme.

-Mawyen sube a tu cuarto y baja con tus pertenencias ya es tarde.

Le mire con cara de desesperación y de no entender nada, el ni pestañeo solo movió su cabeza marcando la dirección de las escaleras.
Subí a mi cuarto y baje con mi bolsa colgada a mis espaldas, tan solo asomaba la empuñadura de Ilme haciendo que la piedra carmesí reluciera con los destellos de la luz creando un aura rojiza que envolvía mi blanco pelo.

Llamaron a la puerta tres veces, mi tío se alzó, la abrió con un gesto seguro, sin vacilar. Mis ojos se centraron en la puerta sin pestañear, pude ver una figura de un hombre envuelto en una gran túnica y su cabeza completamente cubierta por una capucha. El hombre saludo a mi tío y más tarde hizo un gesto con la mano para que le siguiera, salí por la puerta con la cabeza agachada, en silencio y seguí a ese hombre durante varias jornadas de viaje.......

Atravesamos frondosos bosques, heladas montañas y cálidas llanuras en un viaje que parecía interminable y agotador.
Apenas podía alzar mis pies en cada paso que daba, las suelas de mis botas completamente desgastadas apartaban las piedrecillas del camino, avanzaba con la mirada clavada en el suelo deseando llegar a algún lugar lo antes posible.

El hombre encapuchado se detuvo un instante y pronunció unas palabras alentadoras.

- Mawyen alza tu vista y veras en lo alto de aquella montaña el lugar que será tu casa desde hoy mismo.

Alce la mirada dirigiéndola a lo alto de la montaña que tenia justo enfrente y pude ver la silueta difusa de una construcción que se confundía con el color de la piedra de la montaña.

Por fin llegamos a ese lugar, el hombre empujo la gran puerta de madera haciéndola crujir de tal forma que por un instante pareció derrumbarse.

Entramos a una gran sala austera en decoración donde me presentaron a la persona que se encargaría de mi educación en los últimos años de mi enseñanza...

Transcurrió el tiempo entre flechas, animales del bosque, libros que explicaban grandes batallas épicas y manuscritos de magia que hacían mención de lo que estaba por llegar.

Un solo poema guardaba el secreto:

Ai! Laurië lantar lassi súrinen
¡Ah! ¡Como el oro caen las hojas en el viento,
yéni únótimë ve rámar aldaron!
e innumerables como las alas de los árboles son los años!
yéni ve lintë yuldar avánier
los años han pasado como sorbos rápidos
mi oromardi lissë-miruvóreva
de dulce hidromiel en las altas salas
Andúnë pella, Vardo tellumar
de más allá del Oeste, bajo las bóvedas azules de Varda
nu luini yassen tintilar i eleni
donde las estrellas tiemblan
ómaryo airetári-lírinen.
en la voz de su canción sagrada y real.
Sí man i yulma nin enquantuva?
¿Quién me llenará ahora de nuevo la copa?
An sí Tintallë Varda Oiolossëo
Pues ahora la Iluminadora, Varda, la Reina de las Estrellas,
ve fanyar máryat Elentári ortanë
desde el Monte Siempre Blanco ha elevado sus manos como nubes
ar ilyë tier undulávë lumbulë
y todos los caminos se han ahogado en sombras
ar sindanóriello caita mornië
y la oscuridad que ha venido de un país gris se extiende
i falmalinnar imbë met,
sobre las olas espumosas entre nosotros,
ar hísië untúpa Calaciryo míri oialë.
y la niebla cubre para siempre las joyas de Calacirya.
Sí vanwa ná, Rómello vanwa, Valimar!
Ahora se ha perdido, ¡perdido para aquellos del Este, Valimar!
Namárië! Nai hiruvalyë Valimar!
¡Adiós! ¡Quizá encuentres a Valimar!
Nai elyë hiruva! Namárië!
Quizá tú la encuentres! ¡Adiós!